Félix Cezón Ureña, de Castilblanco, Guadalajara, vecino de Canillas, Madrid. Albañil de profesión. Hijo de Julián y Teodora, casado con Pilar, su "inolvidable Pili", tal y como escribe desde la carcel de Porlier, quien queda viuda al igual que huérfanos sus hijos Julian, Pilar y Félix al ser asesinado el 20 de septiembre de 1941.
Carcel de Porlier 19 de Septiembre.
Mi inolvidable Pili e hijos. Por última vez en esta vida me dirijo a ti. Ha llegado el momento tan temido para vosotros, me han notificado la sentencia y al amanecer los hombres acabarán con mi existencia. Mi estado de ánimo hasta el momento es excelente, creo que así será hasta el último momento.............ellos han querido mi cadaver,y dentro de pocas horas lo tendrán, pero mi honradez no han podido arrebatármela y conmigo irá a la sepultura................Adios para siempre queridísima Pili, hijos, padre, hermanos y mi buenisima madre......... Felix
De entre los escritos de Enrique Gómez, algunas breves frases:
“Parece
que viene Dios… parece que estoy en el cielo” “Si
viene al mundo nuestro hijo háblale de mi, pero no le llenes el pensamiento con
venganzas ruines” “Mi fe
en Dios es tan grande…” “Perdón
para todos es mi voluntad…”
Dirigente comunista. Miembro del Sindicato de Artes Blancas de la UGT, Pablo Yagüe Estebarán, fue además Delegado de Abastos de la Junta de Defensa de Madrid.
Gracias a Susana Yagüe que nos ha enviado la fotografía y estas últimas lineas de su abuelo. Están escritas en la prisión de Porlier horas antes de ser fusilado.
"En estas mis últimas líneas para ti ¿qué he de decirte? Como es natural, pues no te voy a decir a ti como era ni lo que era ¡no! pues resultarían palabras innecesarias pues esto bien lo sabes tú.
Cuando estas líneas sean en tu poder, ya hará tiempo que yo dejé de existir, segada mi vida por las balas del fascismo. Y lo mismo que sabes cómo era y lo que era, pues sabes también por lo que ha muerto el padre de tus hijos, por la consecución de una vida mejor para nuestra clase, para la clase obrera.
Y ya te ves responsable de la educación de nuestros hijos, lo que procurarás realizar siempre acorde con lo que ellos deben ser en la vida, personas dignas de toda consideración y de respeto de cuantos amen el bienestar de los humildes.
Una cosa creo tienes como deber al morir yo, como madre de mis hijos, decirles la verdad, que conozcan esta porque nadie mejor que ellos tiene derecho a conocerla.
Quiere y ama a nuestros hijos como yo los quería y amaba, como lo más sublime de mi vida.
Sé feliz y muy feliz toda tu vida y recibe este mi último abrazo."
18 de mayo de 1943
Prisión provincial de Madrid
(Provisional)
Cuando leáis estas lineas yo no seré más que un recuerdo. Hombres que se dicen cristianos lo han querido así y yo que nunca hice daño a nadie a sabiendas me someto a esta prueba con la misma tranquilidad de conciencia que presidió mi vida entera.
Vosotros en vuestra sencillez religiosa no os explicaréis como un hombre que ningún crimen cometió - el propio fiscal lo reconoció así en su informe- y sobre el que no existe tampoco acusación de hecho vergonzoso alguno, pueda sufrir la muerte que me espera. Para comprenderlo, recordad a mi hemano Javier. Él también era bueno, trabajador y noble y ya sabéis lo que hicieron con él. Pero la muerte de los hombres justos no debe producir pena. Vosotros creéis en una Divinidad llena de amor y mal podría serlo si castigara a los buenos, mucho más cuando Cristo murió martir de sus doctrinas.
Miles de hombres han seguido después su ejemplo y nosotros vamos por la misma vía, dando la sangre por nuestras ideas que también quieren el amor y la fraternidad humana, pese a cuanto digan los calumniadores.
Yo os ruego que me perdonéis si alguna vez -también sin pensarlo- deje de cumplir mis deberes de hijo. Me voy sin rencor. He recibido muchos agravios en el cuerpo y en el espíritu; pero yo los he olvidado todos.
Quedan mi mujer y mi hijito Abel. Sé que mientras viva Obdulia será capaz de sacar adelante al niño y hacer de él un hombre como yo; pero quisiera que vosotros le profesaráis cariño y os ayudaráis mutuamente. Obdulia tiene el corazón muy generoso y el nene promete un caracter como el de mi mujer y el mío. En la última carta que me escribía me decía que recibieron la foto de la mamá y que Abelito la llamaba "abela".
Queredles porque lo merecen. Dejo unas cuantas fotos del nene y de Obdulia. Encargaré que os las mandaran a vosotros. Es mi último recuerdo. Una foto de la mamá, de mi compañera y de mi hijito me acompañaran a la tierra. Por respeto a vuestras creencias guardé entre mis papeles la estampa que Carmen me mandó hace meses. Allí se quedó: ya véis para lo que ha servido. Queridos padres: valor y ánimo. Mis hermanos os ayudarán y consolarán. Voy a unirme a Javier en la paz del martirio y del descanso. El pulso firme con que os escribo, os dirá cual es el estado de mi conciencia. Ella es una juez incorruptible y me dice que soy inocente. Os envío todo mi cariño en un abrazo.
Unos renglones para darte una mala noticia. He sido juzgado por los tribunales correspondiéndome la última pena. Ignoro cual será mi suerte, pero vale más estar preparado para lo peor. Los antecedentes de otros amigos, no son para sentirse demasiado optimistas y yo he mirado siempre esta eventualidad con valor y serenidad y así deseo que lo hagas tú. Tienes una labor grande que cumplir al lado de nuestro hijo que es el criarlo y educarlo sí -contra las esperanzas que todos podamos formularnos- Me tocará a mí estar eternamente ausente de vuestro lado. La vida es lucha y el perderla no es más que un accidente en el combate. Por eso hay que estar siempre listos para afrontarlo.
Os escribo estos renglones a vuela pluma. Los ampliaré más adelante con nuevas impresiones, ¿optimistas? ¿pesimistas? Veremos. Recibe muchos besos de quién ahora es tuyo y de nuestro pequeño.
La represión en Madrid llevó a las cárceles a miles de personas. Algunas desaparecieron para siempre y sólo quedó el recuerdo oculto que sus familiares guardaron entre el miedo y el dolor.
Sus historias fueron perdiéndose sin que hubiese llegado un tiempo mejor, sin que hasta la fecha haya sido posible rehabilitar sus nombres y su memoria.
Timidamente van saliendo a la luz objetos, recuerdos, nombres..
Y hoy, no queremos seguir perdiendo la ocasión de conocer nuestra historia, de regalar algo de justicia a quienes sufrieron por defender unos ideales nobles y proclamar la libertad.
Este museo es por todos ellos, porque no queremos olvidarles.
QUIÉNES ERAN
Las víctimas de la Represión franquista en Madrid
Archivo sonoro
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Homenaje 28 de marzo de 2009
"Que el 70 aniversario de la impunidad de los crímenes franquistas en Madrid sea próspero en información, reconocimiento y justicia." Os esperamos a todos