viernes, 30 de mayo de 2008

Del olvido a la memoria: Presas de Franco.


www.Tu.tv


Del olvido a la memoria: Presas de Franco

Jorge Montes Salguero, Subdirector General de la Biblioteca Nacional, responsable de la dirección histórica de este documental en el que 10 mujeres republicanas recuerdan su calvario en las cárceles franquistas, hace alarde de su protagonismo en este trabajo, en el que la autenticidad de los testimonios de nuestras compañeras: “Algunas le pusieron cuñas en las uñas; a mi cuñada corrientes en los dedos y en los pezones; a algunas las han violado”; “como primero pegan y después preguntan, me pegaron”. “Peque, nos han puesto pena de muerte. Yo le dije: pero, Virtudes, ¡te conmutarán!”, son de agradecer. (Leer más)

La Junta de Defensa de Madrid


Autor: Aróstegui Sánchez, Julio Título: La Junta de Defensa de Madrid : noviembre 1936-abril 1937 / Julio Aróstegui, Jesús A. Martínez Editorial: Madrid : Comunidad de Madrid, 1984


El libro publica las Actas de las sesiones de la Junta además de un amplio estudio sobre la misma. Cuatro miembros de la Junta fueron fusilados en el Cementerio del Este:

CAZORLA MAURE, José 08/04/40
Suplente Ordén público: JSU

NUÑO PÉREZ, Ricardo Amor 17/07/40 Industrias de Guerra: CNT

YAGÜE ESTEBARÁN, Pablo 19/05/43 Abastecimientos: Casa del Pueblo

DIÉGUEZ DUEÑAS, Isidoro 21/01/42
Suplente Guerra: PCE

Musa Redimida




Musa redimida. Poesías de los presos en la nueva España. Prólogo de José María Sánchez de Muniain, vocal de propaganda del Patronato Central de Redención de Penas, Editorial Redención, Talleres Penitenciarios Alcalá, Madrid 1940.

Prisión de Torrijos


Placa que recuerda a Miguel Hernández y que en ese lugar compuso sus "Nanas de la cebolla"

jueves, 29 de mayo de 2008

A mi esposo (Aurelia Maestro Muñoz Martínez)

Cuando metida en mi celda
y acostada en mi petate
recuerdo nuestro cariño
soy feliz en ese instante.

También recuerdo esos días
que todos juntos con padre
vivíamos tan felices
¡ qué horas tan inolvidables!

¿Volverán, yo me pregunto?
Si Dios quiere no muy tarde
un día de S. José,
día de gloria y de fiesta
cumpleaños de mi esposo
sólo en él mi mente piensa.

En este día tan grande
poderle besar siquiera
mas tengo que conformarme
pues me encuentro prisionera.

Paloma tu que has buscado
para colocar tu nido
las piedras frías y tristes
del patio de mi presidio
llevadle felicidades
a mi esposo tan querido.


19 de Marzo de 1941

Aurelia Maestro-Muñoz Martinez


"Recuerdo muy bien que me enteré de que había muerto en la cárcel fascista de Ventas casi al final de la vida del general F.F. Bahamonde. Yo debería tener por entonces unos 13 ó 14 años. La noticia me impactó verdaderamente y, desde ese día, el régimen fascista pasó de ser una reunión de asesinos anónimos a convertirse para mi en un conjunto de esbirros desalmados y bien conocidos que habían asesinado a mi abuela. No murió fusilada, no. Para ella y para muchas otras más se reservaba algo más sofisticado, que era morir lentamente de frío, de hambre, de enfermedad no atendida, de soledad y de pena. Lo hicieron también con Miguel Hernández, lo ensayaron con muchos otros más y hasta se fijaron en las depuradas técnicas de exterminio de sus amigos alemanes nacional-socialistas. Mi abuela murió en aquella cárcel siniestra, rodeada de sufrimiento suyo y de sus compañeras. Murió bajo los contínuos malos tratos de las monjas gobernantas de aquel presidio de exterminio. Murió escuchando cada noche los disparos de los asesinatos en las tapias del cementerio del Este. Sólo tengo un recuerdo de ella. Pero es un tesoro que quiero publicar en el foro. No es una carta (como cabría esperar) reclamando justicia o exigiendo la caída del gobierno fascista ilegítimo. Es un poema de amor. Mi abuela, una mujer fuerte que se vino a Madrid en torno a 1927 desde su pueblo natal, Mora de Toledo, murió añorando a su marido y sus días juntos de libertad. Le quitaron todo entre 1940 y 1941. Pero no sólo a ella, porque también me lo quitaron a mi. Me quitaron el derecho a conocerla y a saber todo lo que me tendría que haber podido contar. Me robaron uno de esos besos de los que ella habla en su poema de amor."

(...) Las pastas de la pequeña libreta tienen un alma de papel más grueso, que es una carta que le envió su hermana a principios de 1941. La libreta consiste en cuatro pequeños folios dobles plegados por su eje de papel basto aunque de poco grosor. La libreta tiene bordada la palabra "Felicidades" en hilo blanco sobre fondo negro en una de las pastas y el nombre de su esposo en la otra.

Los diarios de José Manaut



Marzo 1944.


Adiós a “Porlier”- Carbanchel, próxima prisión.Te perdiste en el pasado: ya eres Historia, ¡edificio monótono y sombrío, galerías inmundas, patios inhóspitos! Almacén de hombres doloridos, depósito rebosante de carne humana, morada del “garrote vil”. La Muerte, tu amiga, habitó durante muchos años tus muros clericales, construidos para envenenar mentes juveniles. Ahora la legión de los excelsos parias, de los forzados, te abandona.Tu recinto hablará al mundo de infinitas torturas.Aunque vuelvan a habitarte las negras sotanas; aunque los grajos aniden otra vez con su revoloteo duro y pesado, y suenen sus graznidos siniestros, aunque te revoquen, pinten o modifiquen, en tanto que tus muros sigan en pie continuarán rezumando sangre, y el eco de los ayes de dolor y los suspiros de angustia se escucharán siempre.
José Manaut

El desastre de los Archivos

Fotografiar un expediente puede resultar una tarea compleja. Son diversas las piruetas que han de hacerse para, con solo dos manos, sujetar la página, que suele estar grapada o cosida, y se hace además necesario extenderla lo más posible para no perder texto mientras que, con la otra mano, se trata de manejar la cámara fotográfica.
Parece sencillo pero el enfoque automático de las cámaras digitales suele "distraerse" en definir cualquiera de las múltiples manchas de colores con las que los hongos suelen decorar el documento (circulitos rosas en el ejemplo de la foto). Muchas hojas apenas pueden despegarse después de soportar años de humedad y pésimas condiciones de conservación.
Las autoridades no pueden mirar para otro lado ante la irresponsable gestión de sus archivos, siendo necesaria una respuesta urgente ante esta barbarie consentida.

Informe Amnistía Internacional 30-03-2006

Sellos de prisiones


Cajita de papel



Cajita fabricada con papel trenzado por Arturo Lodeiro Sánchez en la prisión.

miércoles, 28 de mayo de 2008

El otro Alberti, "mal poeta"



"Con sus malos versos envenenaba el alma de los que tenían el mal gusto de leerlos o escucharlos. En todo acto en que se reunían unos cuantos correligionarios allí estaba Alberti con sus versos glorificando a los suyos. Su actuación en el frente de la Sección de Orden público en el Ministerio ha sido tan nefasta como la de Redondo. Figuaraba como militante del P. Comunista."

Sepulturas de cuarta

Sepultura de Mariano Martín Verdaguer, año 1942.




Sepultura de Antonio Ballarin Lorente en el Cementerio del Este.
Año 1941.

Tarjeta de inhumación

Libro de la Familia


Copias literales de Certificados de Defunción











martes, 27 de mayo de 2008

Calabuig


Ese chófer llamado Calabuig en el suelto de prensa de la revista gráfica AHORA el 27 de julio de 1936, se llamaba Federico Agustín Calabuig Alonso, nació en Colmenar de Oreja, era mecánico y carpintero como su padre que era también tonelero, tenía dos hermanas y tres hermanos. El 20 de Julio de 1936 se dirigió con otros muchos a la sierra de Madrid a defender la República de la sublevación militar, conduciendo un coche con otros seis milicianos; en el puerto de Somosierra se encontraron con un núcleo de sublevados que habían formado barricadasora y pudieron reconocer entre ellos algunos falangistas y un numeroso grupo de frailes...(Leer más)

Román Francisco Aparicio y Gerardo Múñoz



En 1939 dos maestros republicanos se conocieron en la cárcel madrileña de Porlier (un colegio habilitado como prisión); uno daba clases en Móstoles y el otro en Arganda. El 24 de junio de ese año, cuando Gerardo Muñoz esperaba la visita de su mujer y sus cinco hijos, lo sacaron para fusilarlo. Y allí quedó su compañero, que vería de frente los fusiles el 23 de noviembre de ese mismo año. Concepción Aparicio y Celia Muñoz, hijas de aquellos hombres, se han conocido estos días en unas jornadas de homenaje a los maestros republicanos que han organizado el Partido Socialista de Madrid y la Federación madrileña de Enseñanza de la UGT. (Leer más)

¿Sabéis por qué muero yo fusilado?" (Julián Rodríguez Gálvez)



Este es un fragmento de una carta que escribió a sus sobrinos en marzo de 1943

"¿Sabéis por qué muero yo fusilado por el fascismo?. Pues sencillamente por tener fuertemente arraigada en el corazón una idea, por la que hemos luchado. Porque a vosotros y a todos los demás niños les estuviese permitido el disfrutar durante su infancia, que pudieseis comer, tener juguetes, poder ir al cine y al circo, porque no sufrierais al ver comer a otro niño una golosina, que tuvierais colegios donde os preparasen para estudiar después una carrera o tener un oficio que os permitiera se útiles a las familias y a la humanidad. Hemos luchado para que los trabajadores, todos, tuvieran mejores condiciones de vida, para que no sufrieran privaciones, para que tuvieran asegurado un jornal que les permitiera vivir decentemente a ellos y a sus familias, para que no muriesen fatigados por el trabajo que hacen al beneficio de un grupo de privilegiados que cree que el dinero les da derecho a depender de las vidas y haciendas de los demás, para que los campesinos no lleven una vida tan miserable y labren para si mismos las tierras que en la actualidad trabajan para el terrateniente. Hemos luchado para que en todos los rincones de España haya escuelas de donde pudieran salir los sabios del mañana, los médicos, ingenieros, arquitectos, maestros etc... que conjuntamente con obreros y campesinos hiciesen la prosperidad de España y sus habitantes.” 
         Julián Rodríguez Gálvez 

El capellán



(...)D. Pablo Sarroca Tomás de cincuenta años, (...) de profesión Capellán y de estado soltero, falleció en este término el día 13 de noviembre de 1940, a las siete horas y treinta minutos a consecuencia de shock traumático producido por arma de fuego según resulta del informe médico y reconocimiento practicado.(...)
Esta inscripción se practica en virtud a Ordén superior. Y para que conste y a petición del Juzgado Militar Especial de la Capitanía General de la primera Región Militar expido la presente (...)

A mis amigos tintoreros (Felipe Sánchez Sierra)




A mis amigos Tintoreros:


Muchas veces me he acordado de todos y no es precisamente en este momento más o menos difícil de mi vida ya que de ello he dado muestras en otras ocasiones, que no viene al caso recordar, si de lo pasado no se ha de recordar más que para una cosa y es para ver los errores y sacar consecuencias y de esto quiero ver algunos de los que en bien de todos hemos de aprestarnos a liquidar: Cuando se quiere edificar un monumento que queremos que deslumbre por su magnificencia, es imprescindible conseguir un buen artista, arquitecto, ingeniero, etc que sea capaz de llevar a feliz término nuestro proyecto. En una palabra, los hombres son capaces de todo, y en la elección de nuestros hombres hemos de poner el máximo cuidado. - “Los hombres buenos lo son todo” pero hemos de aprestarnos a ayudarlos para que nos sean baldíos sus esfuerzos ya que todos pueden y deben aportar su “grano de arena”. No me cansaré de haceros esta recomendación, ni es más bueno el que habla más ni es más bueno el que quiere ser más que los demás. La modestia, la sencillez y su amor a todos debe caracterizar a nuestros hombres. Y digo a todos, porque nuestra industria de tintorería no es patrimonio de estos o los otros, es patrimonio de todos los que sacrifican por ella y quieren la prosperidad de la misma y con ella el mejor vivir de su componente. Pero si todos merecen que se desvelen por ellos, nuestras mujeres lo merecen todo y a ellas os quiere recordar sus fatigas y otras muchas cosas que no tendría tiempo para enumerar, vosotros igual que yo la habéis visto con una plancha en la mano, pegadas a una maquina superior a sus fuerzas, ya que su alimentación ha estado lejos de lo necesario para trabajo tan arduo. Y en más de una ocasión han sido madres ¡y en que condiciones! Sin lo más indispensables para el ser de sus entrañas. ¿ No produce su esfuerzo para todo esto y para algo más? Vosotros veréis si sois dignos de ellas y de figurar en la gran familia de nuestra industria; pero no quiero decir que estáis solos en este gran problema, ellas con tanta o más decisión que vosotros nos ayudaran a hacer una industria modelo donde todos los que la forman de lo que todo humano precisa para subsistir de forma digna. Y recordando que toda obra bella es ejecutada por los hombres. En nuestra industria los hay como en otro cualquier lugar hay hombres y mujeres como ningunos otros y seguro que cumplirán su cometido en la historia. Varias cosas son necesaria para esto, “no hay deleite sin sufrimiento, ni sufrimiento sin su recompensa”. (...)
Felipe S. Sierra 19-12-1942

Ana Faucha

(...)Mi madre era "Ana Santa",
un puñado de de carne consumida,
arrebujada y sola en el silencio,
que murió de rodillas -me contaron-
crucificada sobre un leño de llanto,
con mi nombre de hijo entre sus labios,
pidiendo a Dios el fin de mis cadenas."(...)

a los católicos. Marcos Ana.


EL VÍA CRUCIS DE ANA Rescatamos de la nebulosa del tiempo, la memoria y la leyenda la historia de Ana Faucha, una mujer que cruzó a pie España para visitar a su hijo preso en el penal de Valdenoceda, al norte de la provincia de Burgos, y que murió junto a sus grises muros sin cumplir su sueño de verle y abrazarle por última vez. (leer más)

lunes, 26 de mayo de 2008

Amós Acero frente a dos juicios paralelos


Quien estudie atentamente los expedientes judiciales que se incoaron contra el que fue el primer Alcalde democrático de Vallecas, no solo podrá percatarse del funcionamiento vengativo y descaradamente injusto de los tribunales fascistas, o de la especial utilización del lenguaje como medio de implantación y consolidación de un sistema dictatorial, todo ello habitual y lamentablemente reseñable en los Tribunales Militares de la postguerra.Vengativo y descaradamente injusto por cuanto la mayoría de los testimonios se prestan de oídas, o forzados por presiones a los declarantes, o sencillamente recogiendo opiniones de cualquier testigo adecuadamente motivado, llámese falangista, derechista o militar nacional adepto al régimen franquista, o sencillamente asustado y deseando sobrevivir.
Y en cuanto al lenguaje, desde la trastocacion del adjetivo "rojo" como sustantivo insultante y peyorativo, o el anteponer el despectivo "el" al nombre de los acusados (El Acero", el Julián Vinagre), y el tratamiento de "Señor" a los demás, pasando por la inserción constante de pautas lingüísticas ensalzadoras del nuevo régimen, como el archiconocido "Glorioso Alzamiento", eufemismo habitual a la hora de denominar la rebelión contra la República elegida por votación unos meses antes. Pero el lector del papeleo legal que deja constancia burocrática del proceso que
concluyó con el fusilamiento de Amos Acero, puede además encontrase un hecho curioso, que no es otro que a este "reo" se le siguen DOS procedimientos al tiempo, en forma paralela.
Sin entrar en el análisis exhaustivo de esta documentación, que conforma parte de un trabajo más extenso sobre esta figura reconocida y respetada por todos sus conciudadanos, y que constituyó ejemplo de honradez, de bien hacer y de preocupación coherente por los vecinos de Vallecas, tanto como municipe como maestro o como vecino, plasmaré algunas notas de los citados expedientes, especialmente una larga exposición de descargo del acusado que seguramente nunca fue atendida.

Amós Acero frente a dos juicios paralelos (Cástor Bóveda)

La guerra civil en Vallecas

Periodistas represaliados


"Javier Bueno nació en Madrid en 1891, hijo de la actriz Soledad Bueno y, al parecer, del periodista Manuel Nakens, director de varios periódicos, entre ellos el anticlerical El Motín. De formación autodidacta, comenzó muy joven a trabajar como vendedor de periódicos e ingresó en la UGT. Manifestó siempre un cierto espíritu libertario, aunque en la línea marxista, muy antiestalinista y antiburocrático. Se vinculó a Asturias en la primavera de 1933, cuando llegó a Oviedo para dirigir el periódico Avance, cargo que asumió tras un previo período de aclimatación y conocimiento de la realidad asturiana. Se puso al frente del diario el 1 de julio de 1933 y le dio un espectacular giro, hasta convertirlo en un periódico de referencia de la clase obrera asturiana. Abrió sus páginas a los trabajadores que acudían a la redacción a contar sus problemas y montó una red informativa en toda Asturias, con corresponsales y colaboradores espontáneos. De esta manera, poco a poco, aumentó la difusión y penetración del periódico hasta convertirlo en el de más tirada de la región y un referente de la izquierda en la lucha de clases, en un período de fuertes enfrentamientos, lo que le acarreó cierres, multas y encarcelamientos. Sus artículos impulsaron decisivamente a la Alianza Obrera y contribuyeron a crear el clima que propició la revolución de octubre de 1934. Detenido tras ella, Bueno estuvo preso hasta febrero de 1936, cuando la victoria del Frente Popular en las elecciones vació las cárceles. Vuelto de nuevo a la dirección de Avance, tras el levantamiento militar de Aranda en Oviedo, el 19 de julio, tomó un fusil y combatió en el frente. Resultó herido durante la ofensiva republicana de octubre sobre la capital asturiana y quedó cojo. A comienzos de 1937 se hizo de nuevo cargo del diario Avance, que en su tercera etapa se editaba en Gijón. Hombre de amplia cultura, sus escritos eran de gran ingenio y pulcritud literaria, y de un acerado contenido político. Tras la caída del frente asturiano consiguió embarcar hacia Francia y posteriormente pasó a Madrid. En la capital española permaneció hasta la entrada de las tropas franquistas, dirigiendo el diario socialista Claridad. Refugiado en una pequeña embajada que fue asaltada por los legionarios, ingresó en la madrileña cárcel de Porlier, en la que permaneció hasta ser fusilado el 26 de septiembre de 1939. Publicado en: La Guerra Civil en Asturias, VVAA. La Nueva España / Cajastur, 2006



Periodistas depurados, condenados o fusilados al término de la guerra civil.

Artículo de Eduardo de Guzmán. (leer más)

Las mujeres de los rojos



Quisiera escribir un himno
a un pobre racimo humano
las mujeres de los rojos
que en España nos quedamos,
para las que no hubo escape,
para las que no hubo barco.

Las que nos quedamos solas
con sus hijos en los brazos,
sin más sostén ni más fuerza
que el que daba el estrecharlos
como prendas de un amor
contra nuestros pechos flácidos.

Todos perdimos la guerra,
todos fuimos humillados,
pero para las mujeres
el trance fue aun más amargo.
Largas colas en Porlier
con nuestros pobres capachos.
Caminatas bajo el sol
con los pies semidescalzos.

Caminatas sobre el hielo
tiritando en los harapos.
Largas, duras caminatas
en busca de algún trabajo.
Cansancio y humillación
si lograbas encontrarlo
y si no lo conseguías,
humillación y cansancio.
Por el pan de nuestros hijos,
siempre un combate diario.

¡Esos días siempre solas,
esos días largos, largos,
que fueron semanas, meses,
que fueron tanto, tanto que,
entre dolor y entre lágrimas,
se convirtieron en años!

Nuestros hombres en la cárcel,
nuestros hombres exiliados,
nuestros hombres cada día
cayendo como rebaños
en manos de furia ciega
de matarifes fanáticos.

Y las mujeres seguimos,
a nuestro modo luchando
y esa guerra, sólo nuestra
esa guerra la ganamos.
Los hijos de nuestros hombres
quedaron en nuestras manos
y supimos inculcarles
un culto casi sagrado
por los muertos, los ausentes,
los padres que les faltaron.

Se los pusimos de ejemplo
porque siguieran sus pasos
y logramos convencerles
de que eran buenos y honrados,
aunque en la calle, en la escuela,
les dijeran lo contario.

Éramos pobres mujeres
y supimos elevarnos
sobre el dolor, sobre el miedo,
sobre el hambre y el fracaso
y criamos nuestros hijos
dignos de sus padres, bravos;
serios, dignos, responsables.
Los íbamos cultivando
pilares para un futuro
que aún parecía lejano
y en el que siempre creímos
con los puños apretados.

Quisiera escribir un himno,
grande, estupendo, fantástico,
de pobres mujeres débiles
con heroísmos callados,
de esfuerzos y sufrimientos
que eran el vivir diario
y, que a pesar de ello supieron,
con un esfuerzo titánico
ir manteniendo la llama
de amor al padre lejano,
al padre que estaba preso
o al que habían fusilado.

Yo quisiera a voz en grito
poder entonar un cántico
que dijera todo eso,
que bastante hemos callado.
las mujeres de los rojos
que en España nos quedamos
creemos tener, al menos,
el derecho de contarlo.

Consuelo Ruiz

Francisco Garrigós



"Amada Antola,
ya todo se acabó para mí. Cuando ésta llegue a vuestro poder, ya no seré más que un recuerdo.
Tened valor para llenad este golpe, que yo lo acojo con la tranquilidad de la conciencia de quien nunca ha faltado a su deber.
Muero pensando en vosotros y sed siempre buenos, como hasta hoy. Vosotros sabéis que mi nombre lo podéis llevar con orgullo porque siempre he cumplido y todos os habéis criado al amparo del trabajo y la honradez. En este momento supremo no tengo de que arrepentirme. Y sólo vuestro dolor me produce pena.
Adiós, almas de mi alma, Antola mía. No os separéis nunca. Procura que nuestros hijos crezcan y se críen en el buen recuerdo de su padre, que para ellos lo quiso todo. Adiós por última vez.
El último beso que os mando, recibidlo con serenidad.
Paco. 23 de Octubre de 1940."

La última carta (Arturo Lodeiro Sánchez)



(...) Madrid 27 de Abril de 1940.
Cuando estas recibas ya habré dejado de existir y mi último pensamiento habrá sido para mis dos niñas inocentes y desamparadas.
Ten valor Juli, piensa en nuestra nenita.
Las cartas y los retratos los he dejado en las Comendadoras así como la ropa todo se lo pides a Mateo, al que dirás que envío un abrazo para todos los amigos a los que deseo mucha suerte.
Un beso hasta dejar la vida a ti y la niña.

Madrid Clandestino




Carlos Fernández nos muestra la organización en un primer momento tras el final de la guerra, de pequeños grupos dispersos y heterogéneos de comunistas, desorganizados en cuanto a su estructura por la salida de España de los dirigentes del Buró Político a la URSS, Francia y América. Las primeras funciones desarrolladas fueron la búsqueda de simpatizantes y militantes para que integraran las filas de la reestructuración del PCE y la labor de ayuda a presos comunistas en todo lo posible dentro sus limitadas posibilidades, haciéndoles ver que su organización estaba luchando contra el régimen franquista. Las diferentes organizaciones y reestructuraciones se articulaban en las calles madrileñas y se disolvían en las dependencias de la Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol.

domingo, 25 de mayo de 2008

Un cantar madrileño

"Sobre el cielo madrileño
el aparato alemán,
o italiano cierne el vuelo
echando sacos de pan.
El pueblo lleno de ira
responde esta infamación,
y le dice al que lo tira
lleno de indignación:
¡Canallas!, ¡groseros!
que al pueblo dais metralla
y desde arriba observáis
y veis que aquí pisoteamos los panes,
porque así rechazamos
vuestra acción criminal.
Este pan será quemado
probarlo sería cruel
y ante este favor mezquino
nadie se vende por pan
por que el pan de un asesino
ni los perros comerán
."

Nos envían esta letra desde Venezuela y nos cuenta la amiga que nos la manda que su madre la cantaba continuamente. Lástima no tener la música, seguro que alguien más la recuerda.

¿Nada más?



A continuación os extraigo un párrafo de "Cuelgamuros: presos políticos para un mausoleo" de Nicolás Sánchez-Albornoz, presentado en una ponencia en el congreso Los campos de concentración y el mundo penitenciario en España durante la guerra civil y el franquismo, celebrado en Barcelona los días 21, 22 y 23 de octubre de 2002. En éste texto se hace referencia a la "substracción" de los víveres destinados a los presos y del testimonio de un funcionario de la prisión de Porlier sobre el sentir "cristiano" del cura de capilla.




Se comentaba que el estraperlo de Madrid se abastecía de alimentos detraídos en gran parte de cárceles y cuarteles. Determinar el destino de los camiones o los beneficios de la operación no estaba en nuestras manos. Lo probable es que los interesados formaran cadena para encubrir el robo a distintos niveles. Los presos, en todo caso, no dudaban de que el jefe del destacamento llevaba una parte. Este jefe, religioso y adusto, no se hallaba para suerte suya desprovisto de toda sensibilidad. Recuerdo, por ejemplo, que me contó a la puerta de su casa el horror que sintió en determinada ocasión. Siendo él, en los primeros años de la posguerra, simple funcionario en la mal afamada cárcel de Porlier cada anochecer se llamaba a los presos que debían ingresar en capilla. De su encierro, saldrían a la mañana siguiente para ser fusilados. El cura de la prisión presenciaba el acto puesto que tenía que ofrecerles sus oficios durante la noche. Un día, la lista no pasó de once. Recuerdo con exactitud la cifra. El más adelante jefe oyó estremecido al cura preguntarle al acabar la lectura, fríamente: “¿Nada más?”. El malestar que la pregunta le provocó, agravado por su condición de creyente y arrastrado en silencio por años, rescataba, finalmente, como ser humano a este miembro del aparato represor frente a la aspereza del cura insaciable.

Lorenzo Victoriano Aguirre Sánchez




Pintor, dibujante, caricaturista, escenógrafo, ilustrador y cartelista de enorme prestigio. Nació en Pamplona el 14 de noviembre de 1884. Con 3 años la familia se traslada a Alicante. En su primera estancia en Madrid destacó en varias exposiciones. Vivió en París como artista y dibujante, ganó varios premios estatales e internacionales y al regresar a Madrid, ingresó en el PCE. Se presentó a inspector de policía, con varios éxitos de investigación criminalista, sin abandonar la pintura y el dibujo. El 8 de diciembre de 1936 fue nombrado Jefe Superior de la Policía republicana de Madrid. Con la caída de Madrid se trasladó a Valencia y luego a Barcelona, donde se le nombró Subdirector General de Seguridad de la República. Marchó al exilio al caer Catalunya y volvió clandestinamente a España para reorganizar el PCE en octubre de 1940, siendo detenido en Irún, brutalmente torturado y encerrado en la prisión de Ondarreta. Trasladado a la cárcel de Porlier en Madrid en febrero de 1941, fue asesinado por garrote vil el 6 de octubre de 1942, obligando al resto de compañeros presos a asistir al "ajusticiamiento de un rojo asesino y pervertido y falso artista".




Sumario 48310

Sumario 1121

Sumario 1121

Diligencias Previas Sumario 1822

Decidme cómo es un árbol


Emotiva memoria de la prisión, el exilio y la lucha por la libertad y la democracia, en la voz de un gran humanista y poeta. El libro narra los 23 años pasados en prisión, su lucha desde la poesía desarrollada entre muros. La libertad recuperada, el desarrollo de una enorme actividad solidaria desde su posterior exilio en Francia, donde crea el CISE, un faro de la cultura española. Su peregrinación por el planeta convertido en un símbolo de la solidaridad internacional, la lucha antifranquista, buscando rescatar la convivencia democrática. Hemos tenido que esperar largo tiempo para disfrutar de las memorias de un gran poeta nacido de la larga noche española. El mejor salido de las llamas de la guerra, la feroz prisión y el posterior exilio. Considerado un testigo de excepción por Alberti o Neruda. Tenemos la oportunidad de recuperar un pedazo de la historia reciente de España. Traer hasta nuestros días el sentir de aquellos que vivieron la guerra civil y con poderosa voz nos hablan de luz y esperanza común. Fernando Macarro Castillo -Marcos Ana- nace en Ventosa del Río Almar, aldea campesina de la provincia de Salamanca en 1921. En 1929 sus padres ?Marcos y Ana- se trasladan a Alcalá de Henares como hortelanos. Marcos tiene ocho años. En 1936 estalla la guerra civil, con quince años se presenta voluntario. A los 17 años se incorpora al ejército en la Octava División. El fin de la guerra, marzo de 1939, cae en el puerto de Alicante y es conducido al campo de concentración de Albaterra, hasta su evasión. Marcha a Madrid donde es detenido y devuelto a prisión; es abril de 1939, tiene 18 años y pasarán 23 años hasta ser puesto en libertad en 1961, con 41 años de edad. Serán largos años de tortura, privación y encierro. Allí nace su obra poética, vital y lúcida, una ventana donde contemplar la ciudadanía en cadenas; nacida desde el dolor sí, pero que festeja la vida, la inteligencia y la dignidad del hombre. En Noviembre de 1961 en libertad marcha a Francia donde inicia una vigorosa actividad cultural y política para restaurar la democracia en España. Sus viajes le llevarán por todo el mundo, apoyando la causa democrática y cosechando el reconocimiento internacional a su obra nacida entre muros, pero libre. El libro recupera una persona clave en la posguerra española. Poeta heredero vivo de la generación del 27 prologado por el Premio Nobel de Literatura José Saramago.


TÍTULO ORIGINAL: Marcos Ana, el poeta necesario TRADUCCIÓN: --- CÓDIGO: 600000171 ISBN: 978-84-89367-40-1 PUBLICACIÓN: 24/09/2007 FORMATO: 150x230 PÁGINAS: 448

Robledano







Consejo de Guerra

NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio, Consejo de Guerra. Los fusilamientos en el Madrid de la posguerra (1939-1945), Madrid, Compañía Literaria, 1997.
La obra se abre con una cita de Antonio Muñoz Molina: «La memoria españoles un campo minado en el que nadie quiere internarse». Ciertamente si los historiadores servimos para algo es precisamente para hacer estudios como el que publican Mirta Núñez y Antonio Rojas.
La investigación se ha realizado bajo el patrocinio de la Fraternidad Democrática de Militares del Ejercito de la República. Se basa en la consulta de los registros del cementerio de La Almudena de Madrid completada en el Archivo Judicial Militar, no sin dificultades como señalan los autores y también a través de un formulario difundido entre los miembros de la Asociación de Ex-presos y Represaliados Políticos. También se basa en una serie de obras biográficas y autobiográficas además de testimonios personales.
Los autores han consultado también el archivo del PCE y el del Centro de Investigaciones y Estudios Republicanos, entre otros.
Después de plantear el estado de la cuestión de la historiografía sobre la represión y de describir lo que fue la represión en Madrid, los autores analizan la actuación de la justicia militar. El texto se completa con un capítulo dedicado a los fusilamientos en el cementerio del Este y otro dedicado a las mujeres que recoge los testimonios de algunas heroicas supervivientes.
La obra cuenta con un impresionante apéndice documental donde se establece el número de fusilamientos día a día en el cementerio de la Almudena, una relación cronológica de fusilados desde el 6 de mayo de 1939 hasta el 4 febrero de 1944 y una relación alfabética de fusilados.
Se enriquece también este libro con algunas fotografías reproducción de documentos y, sobre todo, unos estremecedores dibujos de José Robledano Torres tomados del natural en las prisiones.
El trabajo de la profesora Mirta Núñez y del doctor Rojas Friend es una aportación preciosa para conocer aquel periodo de la Historia de España que nunca debería volver a repetirse y que muchos quieren desdibujar y mantener en el olvido.

Madrid de la posguerra

Este libro es el resultado de cuatro años de trabajo en los que el autor ha consultado en profundidad la hemeroteca de la época, con especial dedicación a los números de ABC; ha utilizado como documentación una extensa bibliografía referida a estos años; ha estudiado estadísticas oficiales, bastante desconocidas, que le han permitido establecer la magnitud real de aspectos tan controvertidos como las ejecuciones judiciales o los homicidios, y se ha entrevistado con diversas personas que vivieron esta etapa en puestos tan diversos como la embajada de España en la Santa Sede, la cárcel de Ventas, una fábrica, una autoescuela o la trastienda de un comercio.Al igual que la Guerra Civil cambió la vida de la capital, estos años marcaron a una generación que, a diferencia de lo ocurrido con los sucesos de la confrontación, procuró olvidar este periodo posbélico. Este libro permite, ahora, rescatar del olvido una de las etapas más difíciles por las que ha pasado Madrid. Las páginas de este libro recogen el hambre, el frío, el miedo, la represión, el mercado negro, el estraperlo, las restricciones o la corrupción pero también recogen la influencia que tuvieron la religión, la falta de vivienda, el cine, la radio, los toros, el fútbol, la publicidad, las kermeses, el urbanismo o la cultura.El autor ha reflejado en Madrid en la posguerra los ocho años más duros a los que se enfrentó la población madrileña tras la confrontación fraticida, que estuvieron además marcados por una guerra europea en la que España participó con la División Azul.La lectura de este libro permite descubrir una etapa bastante desconocida, oculta tras el terremoto que supuso la Guerra Civil pero sometida también a fuertes temblores sociales, cuyo estudio permite entender cómo fue posible que la dictadura se prolongará a lo largo de tantos años.La narración de esta etapa se ha completado con una cuidada selección de un centenar largo de fotografías realizadas por Martín Santos Yubero, que no son sino la traslación a imágenes de la historia que recoge Pedro Montoliú.

Reseña de Agapea Libros urgentes

Saca del 3 de Julio de 1941



Arminio Sánchez, Eugenio
Ascanio Moreno, Guillermo
Barahona Pérez, Fernando
Bares Liebona, Manuel
Calvo Moreno, Raimundo
Girón García, Domingo
Labarga Carballo, Godofredo
López Poveda, Eladio
Manzano Cobantes, Federico
Mesón Gómez, Eugenio
Paredes García, Germán
Salido Peña, Gabriel
Sánchez Vázquez, Pedro
Suárez Montero, José

"En el Cementerio del Este de Madrid, cuartel 93, hay dos tumbas colectivas, 45E y 45F, y sendas lápidas, cada una con seis nombres y una fecha debajo, la misma en las dos: el 3 de Julio de 1941. AIIí están enterrados mi hermano mayor, Pedro Sánchez Vázquez, y otros once comunistas, compañeros y amigos suyos. Ese día fueron fusilados por el régimen de Franco, después de haber sido condenados por un consejo de guerra en el "juicio" conocido entonces en Madrid como el del "expediente de la Junta de Casado". La mayoría de estas personas eran mandos y comisarios de una división del Ejército republicano del Centro en los últimos meses de la guerra civil. Todos eran chicos jóvenes. Creo que el mayor era el comandante de la división, Guillermo Ascanio; mi hermano, comandante de brigada, tenía 26 años en 1939. Entre ellos había muy conocidos dirigentes comunistas y de las Juventudes Socialistas Unificadas, como Domingo Girón y Eugenio Mesón."
(leer más)

sábado, 24 de mayo de 2008

Mujeres encarceladas. La prisión de Ventas: de la República al franquismo